miércoles, 22 de octubre de 2008

La Misma Vieja Idea: Pensá y Salí


El relato de lo que vendrá, los designios de lo que aún no fue inventado, la incertidumbre que antecede a las verdades, las mentiras que superan realidades, el capullo.
Y la patria, aquel viejo peligro que todavía florece.

Nos hemos propuesto y encomendado, nos hemos decidido a (intentar) salir del laberinto. Ni saltando ni cavando, pensando : actuando.
La política, sus formas, sus fondos, esos incomprensibles pasillos, el humo, el esoterismo y las cruzadas, la promiscuidad, la verborragia, la falta de verbos, el poder, los gestos, los símbolos, la historia, sus impresentables, sus vedettes, la mística, los inimputables, los impunes, las arenas, los espejos, las alianzas, los compañeros, los camaradas, los correligionarios, los poquitos, los puerquitos, los bolcheviques, los cívicos, los incorruptibles, los incorregibles, la pasión, las sinfonías, los idiotas, las ideologías, las teorías, las teorías de las teorías, los siete infiernos, la justicia, las fracciones de las fracciones de las fracciones, el pueblo, los pueblos, la juventud, los nuevos, los viejos, la derrota, las victorias, las coyunturas, los conflictos, la utopía que amanece a lo lejos, una entrada sin salida (ayer nomas, las enredaderas voraces que hoy cubren el portal), el cronólogo maldito y los agoreros del no lugar, la no identidad, la nada misma y ahí... cerquita... luz tenue y un tango empedrado, en puntas de pie para poder verla o al menos imaginarla; la salida, el remedio de los brutos.
Alguien dijo: El laberinto es de arena y en la política de hoy, todo se firma sobre agua.

Estar, estar y Haciendo. Comprender la realidad y no pelearse con ella. Elegir no salir. Quedarse y transformar, transgredir y realizar. Son nuestras únicas motivaciones. El barro sobre el que todos bailamos, cantamos y morimos.

Hacedores de sueños, no inventamos el camino ni sabemos donde termina, solo relatamos el partido del domingo mientras la hinchada sigue afinando la garganta para la próxima fecha.

En usted queda, por el módico precio de un ratito, para el señor, la señora, para la dama y el caballero, para toda la familia, la oportunidad inigualable de Imaginar lo que vendrá.

Todavía, y más que nunca, se nos permite soñar.

El laberinto no solo encierra minotauros.

1 comentario:

  1. Anónimo23/10/08

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